Muchas de las consultas que recibimos desde el sector agroalimentario son de empresas que quieren obtener una certificación, pero no saben cómo elegir la Norma agroalimentaria que les conviene (ISO 22.000, IFS o BRC).
Para poder decidir cuál es el estándar que más te conviene, en primer lugar tienes que saber cuales son las principales diferencias entre unos y otros.
Diferencias entre ISO 22.000, IFS y BRC
Una de las diferencias fundamentales entre los tres el reconocimiento de los mismos. Mientras que ISO 22.000 (si quieres saber más de este estándar lee nuestra entrada Los 5 aspectos principales de la Norma ISO 22000 Seguridad Alimentaria) tiene un reconocimiento genérico a nivel internacional por parte de los Grupos Alimentarios de marcas propias, IFS es únicamente reconocida por los retailers de Alemania, Francia e Italia, y BRC por los del Reino Unido, Bélgica y Suiza.
Esto se debe al diferente origen de cada una de ellas y a la organización a la que pertenecen. ISO 22.000 es un estándar perteneciente a ISO (International Standard Organisation), mientras que IFS es un estándar privado que pertenece a HDE (Alemania), FCD (Francia) y la Asociación de Retailers italianos; y BRC, siendo también un estándar privado pertenece a British Retail Consortium.
Mientras que ISO 22000 es un Sistema de gestión de seguridad alimentaria con alcance a todo operador de la cadena alimentaria, tanto IFS como BRC tienen un enfoque hacia los procesos de productivos, con alcance a la industria agroalimentaria.
Otra de las diferencias entre ellas es los “exigentes” que son en cuanto al cumplimiento de requisitos.
En ISO 22.000
Niveles de los requisitos: Todos iguales
Tipos de No Conformidades:
- Mayor
- Menor
- Observación
En IFS
Niveles de los requisitos: Todos iguales
Tipos de No Conformidades:
- KO
- Mayor
En BRC
Niveles de los requisitos:
- Fundamentales
- Resto
Tipos de No Conformidades:
- Fundamental
- Crítica
- Mayor
- Menor
BRC permite certificar a un proveedor con una disconformidad importante, siempre y cuando dicho proveedor aporte pruebas objetivas de que ha subsanado tal disconformidad en el plazo de 28 días. En cambio IFS, en ningún caso permite la certificación si existe algún tipo de disconformidad. En ambos casos la validez del certificado es de un año.
En ISO 22.000 el grado del certificado dependerá de si se tienen no conformidades mayores, y la validez del certificado es de tres años, con auditorías de seguimiento anuales.
Como veis, aunque del mismo área, estos estándares son sustancialmente distintos. Entonces ¿Cómo elegir el estándar agroalimentario que más nos conviene?
Pues, además de lo ya explicado, que te da las herramientas para elegir una u otra, para nosotros sólo quedan por resaltar los siguientes aspectos:
- Exigencia de tu cliente. Si vendes tus productos a una cadena de alimentación (o quieres empezar a trabajar con ella) que te exige una norma específica, no tienes más remedio que obtener la certificación en esa norma. Exigen BRC, entre otros Asda, Tesco y Sainsbury’s. Para trabajar con Aldi, Lidl, Carrefour o Auchan, te exigen IFS.
- Características de tu empresa. Si tu empresa es una de esa que no suministra productos a marcas propias de grandes distribuidores, pero si quiere demostrar su compromiso con la seguridad alimentaria, claramente tu certificación es ISO 22.000. Otro caso para elegir ISO 22.000 es que tu empresa sea de la cadena agroalimentaria, pero no productor de alimentos, es decir, catering, equipamientos, productor de envases, embalajes, transportes, etc. Esta certificación te hará destacar en tu sector.
El proceso para certificarte
Etapa 1 : Proceso de diseño e implantación del sistema
- Decisión por parte de la Dirección.
- Diagnóstico inicial con respecto a las normas IFS, BRC, ISO 22000, etc.
- Definición de los procesos (se aprovecha toda la documentación existente: HACCP, ISO 9001: 2000, etc.) y procedimientos a través de sesiones de trabajo con el Comité.
- Preparación del Manual de Calidad
- Realización de auditoría de pre-certificación.
- Solución de no-conformidades (si es que aparecen).
Etapa 2 : Proceso de auditoría de certificación
- Selección de entidad certificadora. Solicitud de certificación. Firma de contrato.
- Realización de auditoría de certificación.
- Informe provisional (se envía a la empresa).
- Plan de Acciones correctivas y de mejora (debe realizarlo la empresa dentro del plazo establecido en cada norma, una vez recibido el informe provisional).
- Decisión sobre el resultado de la auditoría.
- Informe final.
- Emisión del certificado (si procede).
Si quieres obtener una certificación en cualquier de estos estándares, HAZA Consejeros Técnicos te puede acompañar durante todo el proceso, ponte en contacto con nosotros y te diremos cómo.
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